Una tesis doctoral realizada en el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia, uno de los cinco Institutos que Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) posee en Galicia, ha evaluado, tomando como objeto de estudio un elevado número de muestras de suelo recogidas en Galicia, las modificaciones que tienen lugar en el metabolismo edáfico al cambiar de uso agrícola a forestal.

La tesis, “Forestación de tierras agrícolas: modificación de las actividades enzimáticas del suelo” se defendió recientemente en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y obtuvo la calificación de Apto cum laude.

El trabajo de investigación, dirigido por Carmen Trasar Cepeda (CSIC), Fernando Gil Sotres (USC) y Carmen Leirós de la Peña (USC), se llevó a cabo en el marco del proyecto de investigación del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación titulado “Mitigación del cambio climático por forestación de terrenos agrícolas”, liderado por el CSIC a través del IIAG con la participación de la USC.

Los resultados apuntan a que se produce un leve incremento, aunque no significativo, del contenido en materia orgánica del horizonte superficial del suelo. Los cambios que se producen en el metabolismo del suelo, estimado a través de la modificación de la actividad de diferentes enzimas (hidrolasas y oxidoreductasas), son variables y no siempre en la misma dirección, por lo que la forestación no muestra beneficios evidentes desde un punto de vista medioambiental, al menos en los primeros quince años tras producirse la misma.

 La tesis: objetivo, métodos y resultados

“La conversión de terrenos agrícolas en terrenos forestados se realiza, fundamentalmente, para eliminar terrenos poco productivos y favorecer la reducción de excedentes agrarios. La forestación, entendida como la plantación de nuevos bosques en tierras que durante un mínimo de 50 años no han contenido masas forestales, va en aumento: en España, en 2006 685.000 hectáreas pasaron de uso agrícola a forestal y en 2009 la cifra se situaba en 732.000. Por ello, conocer y evaluar su impacto tanto a nivel agrícola como medioambiental comienza a ser necesario, pues este cambio de uso acarrea la pérdida de tierras de alto valor ecológico y productivo, y supone también una importante modificación del paisaje y de los ecosistemas forestales”, indica Félix Zorita Hernández.

En este contexto, el objetivo general de la tesis era determinar las transformaciones que se producen en la materia orgánica del suelo y en las actividades enzimáticas tras la transformación de terrenos de cultivo en forestales.

Para realizar este estudio, entre 2009 y 2012 se recogieron numerosas muestras de suelos en diferentes puntos de las provincias de A Coruña y Pontevedra, localizados  en las cuencas hidrográficas de los ríos Ulla y Tambre.

En primer lugar, se realizó un estudio general en el que se analizó la capa superficial (0-10 cm) de 35 de suelos forestados. Estos tenían características diferenciadas (especies forestales caducifolias y perennifolias), edades diferentes (entre 4 y 15 años), diferente posición fisiográfica (ladera o fondo de valle) y distinto manejo (limpieza o no de la biomasa y de los restos vegetales sobre la superficie de los suelos). Los resultados obtenidos en los suelos forestados se compararon con los obtenidos en sus correspondientes suelos de cultivo de referencia, que eran suelos agrícolas adyacentes a los forestados.

“De un modo general, la forestación tiende a incrementar el contenido en materia orgánica de los suelos, aunque éste no fue significativo. Por otra parte, la mayoría de enzimas incrementaron su actividad en relación a la de los suelos de cultivo de procedencia. El tipo de árbol empleado en la forestación, el manejo de los suelos y el contenido en materia orgánica de los suelos agrícolas de origen fueron los factores que más influyeron en la modificación del comportamiento metabólico de los suelos forestados”, apunta Félix Zorita Hernández, autor de la tesis.

En segundo lugar, se estudió la influencia de la forestación en el perfil del suelo, hasta la profundidad de 100 cm. Así, se observó que mientras que en los suelos de cultivo la actividad enzimática y el contenido en materia orgánica se concentraron en los 30-40 cm superiores, la forestación favoreció la estratificación de la materia orgánica y de la actividad de las diferentes enzimas, y provocó una disminución de las actividades enzimáticas por debajo de los 10 cm de profundidad.

Finalmente, la tercera parte del estudio se centró en conocer las modificaciones que la forestación provoca en la variación anual de las actividades enzimáticas. Así, mientras que en los suelos agrícolas esta variación es muy dependiente de las labores de manejo y fertilización, en los suelos forestados la actividad de las enzimas tiende a fluctuar en función de las condiciones climáticas y de la disponibilidad de sustratos en el suelo a lo largo del año. “El uso y el manejo agrícola de los suelos antes de la forestación determinó la intensidad de las modificaciones de las actividades enzimáticas causadas por la forestación”, explica Félix Zorita Hernández

 El autor

Félix Zorita Hernández (Las Palmas de Gran Canaria, 1984) es licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Salamanca; máster en Medio Ambiente y Recursos Naturales por la USC y doctor en Medio Ambiente y Recursos Naturales por la USC.

En año 2009 se incorporó al IIAG con un beca pre-doctoral FPI para realizar  su tesis doctoral.

Sus líneas de investigación son el estudio de las propiedades bioquímicas en suelos cultivados y forestados, el efecto del cambio del uso del suelo sobre la dinámica de los nutrientes, materia orgánica y actividades enzimáticas del suelo y los efectos del cambio climático sobre la actividad metabólica del suelo.

En la actualidad, y tras obtener el grado de doctor, trabaja para AGQ Labs, realizando diversos estudios de investigación en suelos agrícolas en el sur de California (EE.UU.)

El autor, Félix Zorita Hernández, realizó la tesis doctoral, “Forestación de tierras agrícolas: modificación de las actividades enzimáticas del suelo”, en el IIAG (Santiago de Compostela), centro del CSIC dedicado a la investigación científica y técnica en el área agro-forestal.

La tesis se defendió recientemente en la USC y obtuvo la calificación de Apto cum laude.