En 2024 comenzaron a trabajar en la MBG, con un contrato Ramón y Cajal, Patricia Fernández Calvo y Adrián Regos Sanz, quienes han constituido su propio grupo: Mecanismos de Señalización en Estrés y Desarrollo de Plantas y Ecología del Paisaje, respectivamente.
Hablamos con ambos de este primer año en el CSIC y de sus retos para 2025.
El contrato Ramón y Cajal por el cual os habéis vinculado respectivamente al CSIC tiene como fin promover la incorporación en organismos de investigación de personal investigador con una trayectoria destacada a fin de que adquieran competencias y capacidades para obtener un puesto de carácter estable. Su duración es de cinco años. ¿Qué plan de trabajo tienes previsto llevar a cabo en este tiempo, cuáles son tus objetivos?
Adrián: El de cualquier investigador que aspira a conseguir la tan ansiada estabilización. De forma general: publicar trabajos científicos y presentarlos en conferencias; conseguir proyectos que permitan llevar a cabo la investigación y contratar personal; fortalecer y expandir las redes de colaboración establecidas; supervisar estudiantes de máster y doctorado. En definitiva, consolidar una línea de investigación en ecología del paisaje en Galicia.
Patricia: En mi caso, identificar nuevos compuestos bioactivos y caracterizar su modo de acción a nivel molecular en cultivos. Mi objetivo final es desarrollar conocimiento y herramientas que permitan incrementar la resiliencia de los cultivos a enfermedades y pestes reduciendo los insumos químicos altamente contaminantes empleados en agricultura. Hasta el momento cuento con financiación de la Xunta-GAIN y de la AEI para llevar a cabo experimentos en Brassica (grelo, colza, etc.) que son especies emblemáticas en Galicia y económicamente relevantes a nivel global. En el futuro me gustaría iniciar una línea de inmunidad en especies arbóreas porque es un campo apenas explorado.
¿Qué destacarías de tu perfil curricular hasta la fecha, cómo te presentarías?
Adrián: Trabajo en la interfaz entre la ecología del fuego, la gestión ambiental y la conservación de la biodiversidad. Mi investigación se centra en abordar los desafíos ambientales que el cambio global plantea para la sociedad y el planeta. Estoy particularmente interesado en las interacciones entre los regímenes de incendios, el cambio de uso del suelo y el calentamiento climático. La complejidad de estas relaciones requiere un enfoque de gestión integrado, proactivo y adaptativo para identificar soluciones sostenibles y asegurar una implementación exitosa de políticas. Mi trabajo también demanda una perspectiva a múltiples escalas, que permita actuar localmente a través de estrategias de gestión a medida, como la gestión del fuego, dentro de iniciativas globales como el Pacto Verde Europeo.
Patricia: Me considero una apasionada de la ciencia y eso me ha llevado a trabajar en biología molecular de plantas y en astrobiología y en cardiobiología. Siempre he perseguido la excelencia y ese empeño me ha llevado a trabajar en centros nacionales e internacionales de gran prestigio y a conseguir financiación competitiva aquí y allá. En 2019 me dieron el premio L’Oreal-Unesco for Women in Science, que no representa mucho a nivel económico, pero sí a nivel de visibilidad y de motivación para seguir. Algo que no es fácil cuando acabas de retornar a tu país con dos bebés en el regazo.
¿Qué supone para ti poder desarrollar durante estos cinco años tu labor en el CSIC y, en concreto, en la sede en Santiago de la MBG?
Adrián: La consecución de un sueño, realización personal y profesional. Poder trabajar de lo que más me gusta y a lo que he dedicado enormes esfuerzos. Una oportunidad única de establecer una línea de investigación nueva, y muy necesaria, en Galicia.
Patricia: Pues para mí tener un Ramón y Cajal ha supuesto un doble sueño, por un lado, crear mi línea de investigación propia y mi laboratorio y, por otro, retornar a Galicia con ciertas garantías de estabilidad.
¿Habías mantenido algún contacto con el CSIC en general y con la MBG en particular previamente?
Adrián: Sí, llevaba unos 2 años colaborando con Montserrat Díaz Raviña, con la que publiqué un capítulo de libro que ilustraba a través de imágenes parte de la investigación en incendios forestales en Galicia. Actualmente co-supervisamos una estudiante de doctorado que se centra en el impacto de los incendios en el Xurés en los últimos 20 años.
Patricia: El CSIC ha sido fundamental en mi carrera. En el CNB hice mi tesis doctoral, fue un aprendizaje inmenso y se me abrió un abanico de opciones y personas. En el CBGP-UPM-INIA-CSIC me dieron la oportunidad de volver a mi país haciendo ciencia excelente. Y ahora la MBG, un centro que tiene un potencial inmenso, y al que estoy muy agradecida por acogerme y dejarme hacer.
¿Cómo presentarías tus líneas de investigación al público general?
Adrián: Como una línea de investigación orientada a la búsqueda de soluciones sostenibles al reto de los grandes incendios forestales, abandono rural y pérdida de biodiversidad, a escala de paisaje. Trabajo de investigación centrado en el uso de imágenes satélite y modelos predictivos que apoyen una toma de decisiones en gestión territorial que sustente una relación del ser humano con la tierra más saludable.
Patricia: Mi grupo se dedica a estudiar cómo las plantas se defienden ante el ataque de patógenos y pestes. Con este conocimiento de inmunidad vegetal pretendemos desarrollar estrategias de protección de cultivos basadas en mecanismos naturales de las propias plantas que permitan además reducir el uso y abuso de fungicidas, pesticidas y otros químicos que se emplean diariamente en agricultura. De este modo, nuestros cultivos serán más productivos y los sistemas agrícolas menos dañinos para el medio ambiente.
Has constituido un grupo propio dentro de la MBG. ¿Por quién está integrado y cuáles son sus objetivos? ¿Cómo es el proceso para el reconocimiento de un grupo dentro del CSIC?
Adrián: Es un grupo de nueva formación. Se ha constituido porque mi línea de investigación no estaba representada actualmente en el CSIC en Galicia. Yo soy el IP del grupo que está constituido por personal asociado a mis investigaciones, actualmente estudiantes de máster y doctorado, así como investigadores que quieren realizar estancias en el mismo. En los seis primeros meses de existencia del grupo hemos recibido una investigadora predoctoral de una universidad de Túnez y otra de Argelia. Con el nuevo proyecto del Ministerio y la ayuda asociada a la RyC incorporemos un investigador postdoctoral y un técnico en los próximos meses.
Patricia: En mi caso he constituido un pequeño grupo al que en este momento pertenecemos Sara Parada Álvarez, que es ayudante de laboratorio, y yo. A lo largo de 2025 se incorporará un FPI y un postdoc. El grupo tiene como objetivo científico el mismo que mis proyectos actuales y como objetivo general disfrutar de hacer ciencia. Para mí es fundamental tener muy ambiente laboral para hacer el trabajo con motivación. No sé si existe un proceso estandarizado de reconocimiento de grupo. Sí que hay que pedir un alta a Dirección y al CSIC-ORGC con su correspondientes papeleos y trámites burocráticos. En todo caso, en mi caso ese reconocimiento fue una de las condiciones que me llevaron a incorporarme a la MBG, quiero decir que formó parte de las negociaciones investigador-centro una vez obtuve el R&C.
¿En qué proyectos de investigación estáis inmersos? ¿Con quién mantenéis colaboraciones?
Adrián: Estoy inmerso en varios proyectos. Caben destacar los europeos FIRE-ADAPT y el Firelogue, donde colaboramos con investigadores de varios países de Europa y Latinoamérica. En España colaboro asiduamente con diversos investigadores del CTFC y el CREAF, y en Portugal con el CIBIO-InBIO. Más recientemente acabamos de comenzar un proyecto del Plan Estatal, que está coordinado por el CREAF y la MBG.
Patricia: En descrifrar el mecanismo de acción de azúcares señalizadores que potencia la respuesta inmune/de defensa en grelos. Para ello hemos tenido que optimizar muchos protocolos y después de un año tenemos ya algunos resultados prometedores. Colaboramos con grupos del CNB, CBGP, de la Universidad de León y esperamos poder arrancar un par de proyectos con nuestros colegas belgas (Gante) y chileno-franceses (Roscoff). Además, queremos crear una línea multidisciplinar de varios grupos MBG de las sedes de Pontevedra y Santiago.
¿Cuáles han sido los principales logros del grupo de investigación durante este año y cómo se presenta 2025?
Adrián: La consecución del proyecto del Plan Estatal que se desarrollará entre 2025 y 2027 y la publicación de varios artículos de relevancia en el ámbito de las ciencias ambientales. El año que viene se presenta intenso, como es costumbre, con la finalización de la tesis de dos estudiantes que están en su último año, la presentación de proyectos a varias convocatorios de regionales y europeas, y varios viajes por talleres y congresos a Argentina, Azores y Francia.
Patricia: Sin lugar a dudas el 2024 ha sido especialmente bueno a nivel de obtención de financiación. Esperemos que el 2025 sea de nuevos fichajes, buenos resultados y publicaciones.