Científico Titular en el Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento

Grupo Historia Social del Poder desde la Edad Media

Licenciado y Doctor en Historia, ambos con Premio Extraordinario, por la Universidad de Santiago de Compostela (2001 y 2008, respectivamente).

De 2008 a 2010 realizó sucesivas estancias postdoctorales en el Centro de Estudos da População, Economia e Sociedade (CEPESE) de la Universidade do Porto y de la FCT (Portugal) y en 2014 en el Instituto de Historia del CCHS del CSIC. Ha sido beneficiario del programa para jóvenes doctores “Ángeles Alvariño” de la Xunta de Galicia (2008-2011) e investigador “Juan de la Cierva” del Ministerio de Economía y Competitividad (2012-2014).

Desde 2017 es científico titular del CSIC en el IEGPS y desde septiembre de 2021 vicedirector del citado instituto, mixto o de titularidad compartida con la Xunta de Galicia.

Su línea de investigación se centra en el ámbito del patrimonio documental, en particular en la localización, identificación, análisis y transcripción de fuentes diplomáticas, epigráficas y heráldicas de los siglos XIII al XVI para el estudio, desde distintos posicionamientos, de los grupos de poder.

¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte a la ciencia?

Fue un proceso progresivo, al menos en mi caso. En el Bachillerato decidí apostar por mi vocación, la Historia. Tuve buenos profesores en el área de Humanidades -recuerdo entre otros al catedrático villalbés J. L. Novo Cazón- y naturalmente el ambiente y la tradición familiar también resultó propicia. Por aquellos años fue crucial conocer la existencia y actividad del CSIC porque me ayudó a replantear y orientar mi trayectoria formativa. En la carrera de Historia se me fueron abriendo puertas gracias al esfuerzo y dedicación que le prestaba; en particular, los profesores del Área de Ciencias y Técnicas Historiográficas fueron un referente para mí: J. García Oro, M.ª J. Portela y M. Romaní. Decir ahora todo esto es fácil, pero han tenido que conjugarse diversos factores y, entre otros no menos importantes, la profesionalidad y bonhomía de muchas personas. Tuve suerte. Esto me ha hecho ser consciente de que resulta imperativo promover las vocaciones científicas en ambientes poco propicios o con recursos escasos.

¿Cuál ha sido, hasta la fecha, el momento más grato/dulce de tu carrera científica y cuál el más ingrato/complicado?

Con el paso de los años los éxitos y los fracasos se acaban relativizando. Desde luego que las apuestas fallidas son siempre amargas sobre todo cuando se comprueba que otras opciones menos brillantes -o incluso mediocres- acaban siendo seleccionadas. En cualquier caso, sacar la plaza de Científico Titular en una oposición es uno de los momentos más especiales y relevantes. Y cómo no, cada uno de los descubrimientos que haces: en el trabajo de archivo, en la materialización de un trabajo de investigación, en el hallazgo o contextualización de un testimonio patrimonial… es algo tan emocionante y gratificante que no es fácil de expresar. A veces tengo la sensación de que desde el más allá te echan una mano…

¿Quién o quiénes son tus referentes científicos?

Sin duda los más inmediatos, aquellas personas con las que te formas y trabajas codo con codo: los compañeros del IEGPS son un verdadero ejemplo de vocación y solvencia investigadora. A partir de ahí, un sinfín de sabios que admiro y que no quiero mentar porque no querría olvidarme de ninguno.

¿Cómo explicarías al público general tu línea de investigación?

Lo que hoy se suele calificar como Historia Social del Poder en el periodo medieval y los primeros siglos de la modernidad; de ello hay innumerables testimonios documentales y monumentales en nuestro entorno que necesitan ser analizados y contextualizados debidamente.

En estos momentos, ¿en qué investigaciones estás inmerso?

En el contexto de esa línea, en la localización y análisis de los documentos que ayudan a entender cómo funcionaba la casa señorial en Galicia: desde aspectos puramente materiales, como los arquitectónicos, a los sociales, económicos, de género o domésticos. La cotidianidad en la casa señorial gallega, que no sólo comprende a los linajes de referencia sino a un sinfín de personas de diferente grado y condición social que se documentan a su alrededor.

¿Qué consejo darías a alguien que quiere dedicarse a la ciencia?

Que sepa rodearse de buenas personas, de investigadores vocacionales y capaces, de mentalidad abierta e intuitiva, sólidos y convencidos de su labor. En el plano estrictamente formativo resulta imperativo un currículum brillante y tratar de ser el mejor en lo suyo. A partir de ahí tener suerte, mucha suerte, tesón, templanza y paciencia.

¿Qué supuso para ti tomar posesión como científico titular del CSIC?

Un orgullo, siendo consciente de que tú vistes a la profesión y no de que la profesión te viste a ti.

¿Cuáles son tus objetivos científicos a corto-medio y largo plazo?

Avanzar con paso seguro en el desarrollo de la línea de Historia Social del Poder a partir de la elaboración de corpora documentales singulares; a largo plazo, avanzar en el conocimiento sólido y profundo del sistema señorial gallego para rentabilizar socialmente su huella.

¿Qué “hito” científico te gustaría alcanzar?

Clarificar el sistema señorial gallego: esto es documentar convenientemente el orden jurisdiccional y la organización interna, los signos de identidad y la jerarquización de los grupos de poder en la Galicia señorial, incidiendo en cuál fue el protagonismo de las mujeres en la conformación de esos grupos, entre otras cuestiones de alcance.

Más personal…

Un libro

Diría tres: “El Conde Lucanor” de don Juan Manuel y “Los pazos de Ulloa” y “La madre naturaleza” de doña Emilia Pardo Bazán.

Una película o serie de televisión

De comedia cualquiera de los hermanos Marx; de cine bélico Ha llegado el águila, de John Sturges (1976) y Stalingrado, de Fiódor Bondarchuk (2013); y de cine histórico Ivanhoe, de Richard Thorpe (1952).

Una canción

Cada momento vital o estado anímico tiene una; si tengo que decidirme escogería por evocadora “Annabel Lee” de Radio Futura (álbum “La canción de Juan Perro”, 1987).

Una ciudad

Aparte de Lugo, mi ciudad “de nación”, cualquiera que respete su historia, su patrimonio y su tradición, que esté “viva” y que cada rincón rezume buen gusto y orgullo ciudadano. A modo de ejemplo, y sólo por simple proximidad geográfica y afectiva, Guimarães, en Portugal, por ejemplo.