En el año 2007, coincidiendo con la celebración del Año de la Ciencia, se lanza el proyecto “Ciencia en el Puerto” con el BO Sarmiento de Gamboa y la UTM como protagonistas. La iniciativa, liderada por la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y coordinada a nivel nacional desde la UCC del CSIC en Galicia, fue un éxito tal que en 2018 hubo una segunda edición.
A ello se une el certamen AntarticLab CSIC, promovido recientemente desde la UCC del CSIC en Galicia con la UTM.
¿Qué peso tiene la divulgación de la ciencia en una Unidad como la UTM que se dedica al apoyo tecnológico?
Tradicionalmente la UTM, en su papel de proporcionar servicios a la comunidad investigadora que realiza sus tareas en los buques y las bases antárticas que gestiona, se ha centrado bastante en facilitar que los proyectos de investigación realicen estas tareas, proporcionando, por ejemplo, los medios en nuestras infraestructuras para realizar charlas o videoconferencias entre centros de educación y los equipos de investigadores que desarrollan una campaña de investigación en la Antártida o en nuestros buques.
Aun así, sin tener un equipo humano propio dedicado a la divulgación, intentamos también que el trabajo técnico y de apoyo de la UTM tenga visibilidad tanto dentro como fuera del CSIC, y para ellos contamos con el apoyo y el impulso que nos prestan las unidades de cultura científica del CSIC, especialmente las de las delegaciones de Galicia y Cataluña.
AntarticLab CSIC es un certamen de proyectos y ensayos innovadores dirigido a estudiantes de Ciclos de Formación Profesional. ¿Cómo surge la idea?
La idea tiene sus raíces en las conversaciones que establecemos a menudo dentro de la UTM sobre las actividades de divulgación y contactos (charlas y videconferecncias) con los centros educativos, habitualmente de primaria. Al jefe de la BAE Juan Carlos I se le ocurrió la idea de establecer vínculos más fuertes con centros de formación profesional, que a la postre son una buena cantera de técnicos para la UTM. Esa idea inicial tomo forma en un proyecto mucho más interactivo y bidireccional entre la UTM y los centros de educación, que una simple charla o una videoconferencia en tiempo real. El potencial creativo de los alumnos de FP y su vertiente técnica nos llevó a pensar que sería buena idea estimular a los centros con la “creación” de un prototipo y que este viajara a la base antártica y desempeñara su función allí. La idea de construir algo, como un equipo de medida, y que funcione en un sitio remoto sin posibilidad de interacción directa, es muy atractiva, incluso para profesionales puesto que supone retos tecnológicos y una componente “romántica” muy potente.
La idea tomo forma e impulso gracias al empuje y participación de la Delegación del CSIC en Galicia, y en especial de su UCC, a quienes encantó la idea.
¿Qué papel juega el personal técnico procedente de Ciclos de Formación Profesional en la UTM?
Actualmente más de la mitad de la plantilla de la UTM está formada por personal técnico procedente de Ciclos de Formación Profesional. El perfil de conocimientos y las habilidades técnicas y prácticas que se desarrollan en los Ciclos son ideales para llevar a cabo las actividades de apoyo técnico y desarrollo técnologico que necesitamos a bordo de los buques y bases antárticas del CSIC. La combinación de conocimientos teóricos y practica los hace realmente muy versátiles y capaces de desenvolverse en entorno aislados donde los servicios técnicos oficiales de los equipos que manejamos no pueden acceder o donde el almacén o tienda de recambios está a días o miles de kilómetros de distancia.
¿Puedes darnos algunos ejemplos de titulaciones que estén trabajando en la UTM?
Las titulaciones del personal de Ciclos en la UTM son muy variadas, pero cabe destacar entre ellas las de técnico superior en administración y finanzas, en desarrollo de aplicaciones informáticas, en laboratorio clínico y biomédico, automatización y robótica industrial, mantenimiento electrónico, instalaciones eléctricas y automáticas, y en organización del mantenimiento de maquinaria de buques y embarcaciones.
Los centros participantes (CIFP Universidad Laboral -A Coruña-, CIFP Las Mercedes -Lugo-, IES Monte da Vila -O Grove-, IES Urbano Lugrís -A Coruña-) ya han enviado las memorias de sus proyectos que han sido seleccionadas. ¿Qué te han parecido las propuestas?
Muy interesantes, de hecho, alguna de ellas bien hubiera podido ser encargadas por la UTM a empresas o profesionales para su desarrollo para cubrir una necesidad especifica, o nos van abrir nuevas vías instrumentales que posiblemente apliquen en un futuro los proyectos científicos que se desarrollen en la BAE Juan Carlos I. Además, no todas están dedicadas al aspecto más instrumental o de medida. Tambiénlas hay focalizadas en el aspecto “social” de la vida en la BAE, lo cual es una novedad.
¿Crees que alguna de los prototipos o ensayos podría ser de utilidad en la Base Antártica Española y permanecer tras la campaña Antártica 2023/24?
Sí, por supuesto, como ya he apuntado antes, nos van a servir de base para desarrollos futuros aprovechando las soluciones innovadoras de bajo coste que plantean.
Una vez instalados en la Antártida ¿podrán los estudiantes y docentes hacer un seguimiento del funcionamiento de los prototipos y del avance de los ensayos?
Esperamos que sí, que los sistemas de comunicación de la base y la actividad diaria del personal van a permitir ese seguimiento y feedback por parte de nuestro personal. Nos encantaría tener con los centros de procedencia (alumnado y profesorado) un contacto estrecho durante la campaña.
Para terminar ¿está previsto darle continuidad a esta iniciativa con una nueva edición?
Me encantaría. Por parte de la UTM lo vamos a impulsar definitivamente y esperamos que la iniciativa se consolide y crezca con más propuestas y participantes. Hay mucho camino por explorar.