El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presenta mañana la monografía “Vite de Compostela. A comunidade (auto-) construida”, publicación de la colección Anaina promovida por el Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT) que, escrita por Joel Gómez, analiza y expone las transformaciones experimentadas en el barrio de Vite, en Santiago de Compostela, en los 25 años comprendidos entre 1978 y 2003, periodo durante el cual pasó de ser el barrio más joven de Santiago a una zona envejecida.

El acto, que tendrá lugar a las 19.00 horas en la Biblioteca Pública Ánxel Casal (Avenida de Xoán XXIII, s/n), es de entrada libre hasta completar aforo y contará con las intervenciones del autor y de las editoras científicas (Cristina Sánchez Carretero y Paula Ballesteros Arias).

La obra, co-editada por Companha Editora -línea editorial de Sacauntos C. G.- , se promueve desde ViteArquiva, iniciativa vinculada al proyecto de investigación HabitPAT, financiado por el Plan Estatal y liderado por el INCIPIT. El objetivo del proyecto, que se inició a finales de 2021 y concluirá en 2024, es analizar a una escala local las responsabilidades, expectativas, obligaciones y retornos de los procesos de patrimonialización, situando el foco en los contextos cotidianos en los que se “habita” el patrimonio. Forma parte de la línea de investigación sobre patrimonio, participación y conflicto desarrollada en el INCIPIT.

Está disponible online en https://habitpat.org/vitedecompostela/ y se estructura en 21 capítulos.

La publicación

“La obra resalta las transformaciones experimentadas desde una situación de conflictividad y descontento inicial, hasta convertirse en un espacio residencial atractivo y modélico.          Las viviendas que acabarían por constituir el populoso barrio comenzaron a ocuparse con situaciones de conflictividad y descontento de sus residentes. Eso se debía a que las infraestructuras no estaban completas, los edificios tenían deficiencias, y faltaban dotaciones y espacios para una buena convivencia. Las movilizaciones del vecindario para exigir soluciones, y su implicación en iniciativas para mejorar su bienestar, favorecieron una buena respuesta de las instituciones de ámbito estatal, autonómico y local, hasta conformar un barrio residencial atractivo y modélico, con zonas verdes, servicios públicos apropiados, y un enorme dinamismo”, explica Joel Gómez.

Según el autor, en ese cambio influyó de forma decisiva la aprobación del Plan Sociocomunitario de Vite, promovido por la asociación de vecinos Polígono de Vite, con financiación y apoyo de la Xunta desde 1990, y con profesionales.

“El plan sirvió asimismo para consolidar la denominada Coordenadora de Vite, en la que se integraron los colegios públicos de primaria y secundaria, el centro de salud, la residencia universitaria de los desaparecidos pabellones del Burgo, además de diversas asociaciones surgidas en el barrio (juveniles, de mujeres, deportivas, culturales, de ayuda a personas reclusas…), con una colaboración efectiva y solidaria y que supusieron un éxito. Algunas de sus actividades resultaron pioneras en Santiago, como las semanas de cine al aire libre, las olimpíadas culturales y deportivas, las campañas de prevención de las drogas, o las actividades orientadas a la alfabetización de personas adultas, entre otras”, añade.

 A partir de 1978 llegaron a concentrarse en Vite más de mil escolares, que provocaron que en la década de 1980-1990 se construyese un segundo centro educativo público de primaria (el Vite II, que años después se cerró al decrecer la demanda, y cuyo edificio ocupa ahora la Escola Oficial de Idiomas de Santiago) y parte de aquella población juvenil acudía asimismo a aulas de los colegios Apóstolo Santiago y López Ferreiro, además de al IES Xelmírez II.

“El centro de salud fue el primero de Santiago, y pionero en Galicia, en funcionar con el modelo de equipos de atención primaria. Ofreció a su población adscrita oportunidades como la vacunación antigripal cuando aún no existían las campañas públicas; servicios de personal que no había en otros centros, como especialistas en trabajo social; inició la formación de especialistas de medicina familiar y comunitaria; fue avanzado en la telemedicina o, desde inicios del siglo actual, cuando la población evidenció su envejecimiento, en instaurar un programa de prevención de la dependencia, que se expuso con impacto positivo en diversos congresos y foros, en Galicia y en el exterior”, explica Gómez.

En cuanto al centro sociocultural municipal del barrio, que se denomina José Saramago, el autor destaca entre sus prestaciones que “ofrece una biblioteca pública o acoge la iniciativa Vite Arquiva, que busca ser un archivo vivo y colaborativo, realizado y compartido por varias generaciones y voces, para registrar la memoria del barrio, su forma de vida y dejar constancia de su pasado, presente, y también de su futuro”.

La colección Anaina

Serie electrónica, puesta en marcha en 2011 por el INCIPIT, y difundida en acceso abierto. Se destina la publicación de obras de divulgación y recursos didácticos relacionados con el patrimonio cultural. Entre los tipos de materiales que puede acoger la serie se encuentran recursos divulgativos generados a partir de proyectos de investigación, catálogos de exposiciones o unidades didácticas para uso escolar.