Santiago de Compostela, 1987. Licenciada (2010) y doctora (2020) en Biología por la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Máster en Medio Ambiente y Recursos Naturales (2011) por la citada universidad.
Sus líneas de investigación versan sobre el impacto de los incendios forestales, así como su severidad y recurrencia en los microorganismos del suelo, bioindicadores tempranos de los cambios producidos en la calidad del suelo, y la efectividad de los tratamientos de rehabilitación post-incendio para evitar la erosión.
Funcionaria del cuerpo facultativo superior de la Xunta de Galicia (Escala de Ciencias-Especialidad Biología), desde febrero de 2020 es jefa de Área de Parques Naturales de la provincia de Ourense.
Ha recibido el Premio Extraordinario de Doctorado da USC por la tesis “Microbial diversity as a bioindicator of the impact of fires on forest ecosystems”, realizada con una ayuda predoctoral FPU (Formación de Profesorado Universitario) en el grupo Bioquímica y Calidad de Suelos del IIAG bajo la dirección de Montserrat Díaz Raviña, investigadora científica del CSIC en la MBG (sede Santiago).
En 2020 defendiste tu tesis doctoral en la USC, calificada con sobresaliente cum laude. ¿Cómo presentarías al público general los objetivos?
Esta tesis englobó varios objetivos.
Por una parte, determinar qué efecto tiene los incendios según su severidad en las propiedades biológicas del suelo a corto, medio y largo plazo y cuáles son los parámetros microbianos más idóneos para determinarlo (biomasa, actividad o diversidad microbiana). Cabe recordar que el suelo, pese a su gran importancia, es el gran olvidado dentro de los componentes de los ecosistemas y nos centramos en las propiedades biológicas al ser los microorganismos los que juegan un papel fundamental en los ciclos de los nutrientes y, por tanto, en la fertilidad de los suelos. Además quisimos ver cómo afecta a las propiedades del suelo la recurrencia, ya no solo debido a que cada vez los incendios afectan a las mismas áreas año tras año, sino también por saber si la práctica de los quemas controladas como herramienta para prevenir incendios de alta severidad puede tener algún efecto negativo sobre la microbiota del suelo.
Por otra parte, se buscaba analizar la efectividad de dos tratamientos post-incendio para prevenir la pérdida de suelo por erosión, una de las grandes consecuencias que tienen los incendios forestales en el suelo, especialmente en zonas lluviosas como es Galicia. Los tratamientos analizados fueron el “mulching”, que consiste en cubrir el suelo con una capa de paja, y el “seeding”, en el que se añade una mezcla de semillas de especies de rápido crecimiento para que tras su germinación ayuden a mantener el suelo y no se pierda con la erosión.
¿Cuáles fueron los principales resultados de la investigación?
Las conclusiones que sacamos fueron que tanto la severidad como la recurrencia tienen un efecto negativo importante en las todas las propiedades biológicas del suelo, especialmente la biodiversidad en la que se detectó cambios en incendios de baja intensidad como son los incendios controlados. Además, estos cambios se mantienen a largo plazo, especialmente en aquellos que fueron más intensos. Por lo tanto, resulta importante tener en cuenta estos aspectos cuando se hace manejo de los suelos quemas controladas, especialmente en espacios protegidos o zonas con alto valor ambiental.
Respecto a los tratamientos para evitar la erosión, observamos que el “mulching” resulta muy efectivo, llegando a reducir en zonas con alta pendiente la erosión en torno a un 70-90%. Además, vimos que no produce cambios significativos en las propiedades del suelo ni en la cobertura vegetal, por lo que en estos aspecto no tendría un efecto negativo.
En cuanto al Premio Extraordinario de Doctorado por la USC, ¿puedes explicar al público general quién puede optar a este tipo de reconocimientos y qué se valoró en tu caso?
Este premio está dirigido a todos los doctorandos que han leído su tesis un determinado año en la USC. Lo que se valora, además de la tesis en sí, son otros méritos como las publicaciones o la asistencia a congresos. En un primer momento tenía muy claro que no tenía muchas opciones, porque uno de los méritos que más puntuaba es haber hecho estancias en el extranjero, algo que, por motivos personales, no pude hacer. Sin embargo, las publicaciones que teníamos eran de gran calidad y puntuaron muy alto tanto por el nivel de la revista como por el número de citas que tenían los artículos.
¿Qué implica para ti a nivel profesional y personal haber obtenido este reconocimiento?
A nivel profesional supone un gran reconocimiento al trabajo realizado. Cuando eres mujer y más si eres joven tu valía se ve cuestionada constantemente. Es algo que todavía pasa y al final te ves justificándote o teniendo que demostrar que estás donde estás por ser una persona formada, por tus méritos y por tu profesionalidad. Si eres hombre ya viene implícita tu valía para el puesto que ocupas.
Durante la carrera ya recibí el Premio Extraordinario de Licenciatura de la USC, pero en este caso, a nivel personal esté reconocimiento tiene un significado mucho más importante, ya que durante mi etapa como estudiante de doctorado, en al año 2018, tuve a mi hijo Fiz. Esto supuso un parón de la tesis, ya que tuve que solicitar la baja por maternidad en el programa de doctorado.
¿Por qué?
Si no te das de baja en programa el tiempo “sigue corriendo” y no tienes el mismo tiempo para dedicarle a la tesis. Si, por el contrario, te das de baja, el tiempo “no corre” pero durante ese periodo no te cuenta el trabajo realizado aunque sea poco. Por ejemplo, en el caso de las publicaciones, si envías un artículo antes de la baja y coincide que te lo publican estando de baja, no puedes incluirlo en la tesis. Eso, teniendo en cuenta los plazos que se manejan en las publicaciones de artículos, creo que es bastante injusto. Lo que viene a demostrar que, en este ámbito, las mujeres seguimos estando penalizadas por el hecho de ser madres.
Por todo ello, el poder retomar la tesis después de mi maternidad y de la oposición, ser capaz de finalizarla con un niño pequeño en casa y trabajando y que finalmente esta sea premiada, supone una gran satisfacción personal.
¿Qué crees que es lo más duro y lo más gratificante de realizar una tesis doctoral?
En general, la tesis es dura, requiere mucho trabajo, mucho esfuerzo, muchas horas. La investigación es un mundo muy competitivo, que requiere mucha dedicación y aun por encima tiene el componente ese de incertidumbre y de inestabilidad que te hace plantearte muchas veces lo que estás haciendo. Tiene sus recompensas, pero son muy a largo plazo. El hecho de que te acompañe todo el camino la inestabilidad que genera no saber si tendrás becas, si tendrás postdoctorado, contrato, la presión por publicar… hace que no sea demasiado agradable todo el proceso.
Lo más gratificante, bajo mi punto de vista, es lo que aprendes, la sensación de plenitud que tienes cuando ves los progresos, cuando te aceptan una publicación, cuando acabas una ponencia en un congreso. También me quedo con los grupos que se crean entre los doctorados, con un nivel de complicidad y comprensión enorme.
¿Animarías a realizarla, aunque posteriormente se puedan abrir otras vías de trabajo al margen de la investigación, como es tu caso?
Sí, sin duda. Si es lo que quieres y lo que te gusta, hazlo.
Eres funcionaria del cuerpo facultativo superior de la Xunta de Galicia (Escala de Ciencias-Especialidad Biología). ¿Qué te animó a preparar las oposiciones?
Principalmente, la búsqueda de estabilidad sin tener que renunciar a un trabajo acorde a mi formación. Durante mi época de doctoranda, la parte que más disfrutaba es la que generalmente gusta menos, que es la de interpretar datos y, sobre todo, escribir, ya fuesen posters, artículos… El trabajo de campo también lo disfrutaba mucho, sin embargo todo lo que tenía que ver con el laboratorio era la que menos me gustaba.
Mi trabajo actual me permite escribir y el estar a pie de campo en los parques naturales de Ourense. Además, el trabajar la parte también de uso público, educación ambiental, te permite divulgar, algo que creo que es muy importante. Vemos una desconexión brutal entre la sociedad y la investigación/gestión. Creo que no llegamos a la gente para que entienda qué hacemos y por qué lo hacemos y trabajar, especialmente con niños y niñas en este aspecto, es muy gratificante.
Ejerces como jefa de Área de Parques Naturales de la provincia de Ourense. ¿En qué consiste tu trabajo?
Coordino los tres parques naturales de la provincia -PN da Baixa Limia-Serra do Xurés, PN Enciña da Lastra y PN Invernadeiro- en lo que se refiere a conservación de la naturaleza y al uso púbico de los parques.
¿Qué te aporta en él tus conocimientos adquiridos en el CSIC?
La temática de mi tesis, aunque algunas de las experiencias que realizamos fueron en parques naturales o en sus áreas de influencia, es bastante diferente al trabajo que desempeño actualmente, ya que todo lo relacionado con incendios forestales lo lleva otra consellería.
Sin embargo, creo que mi formación en edafología para los proyectos de recuperación de zonas degradadas resulta muy útil, ya que el suelo, como ya dije, pesa a su importancia, nos olvidamos de él. Contiene una gran diversidad, es el sostén de la vegetación, sumidero de carbono y fuente para producir nuestros alimentos y, pese a esto, pocas veces se tiene en cuenta su estado de salud ni se considera la pérdida ambiental que supone su degradación.
Por otro lado, creo que el hecho de haber estado “en los dos lados” -investigación y gestión- es de mucha utilidad para darse cuenta de que es necesario trabajar en conjunto gestores e investigadores y que haya comunicación entre los dos sectores.
¿Qué te ha aportado a nivel personal y profesional tu estancia en los laboratorios del Grupo de Bioquímica del Suelo, cuya jefa de grupo es Montserrat Díaz Raviña?
A nivel profesional me ha aportado mucho. Lo más plausible es un curriculum académico del que estoy muy orgullosa que, pase lo que pase, está ahí y no está abierto a interpretaciones. Creo que a nivel profesional también me aporta una diferenciación dentro de la administración; me parece algo muy positivo que haya doctores en la administración ya que una formación superior en determinado tema puede marcar la diferencia a la hora de tomar decisiones. Un ejemplo es la recuperación de un terreno tras un incendio, generalmente se busca que se hagan repoblaciones forestales rápidamente y sin embargo se sabe que no es lo más indicado ya que hay riesgo de erosión, que hay que esperar a que ese suelo se estabilice para que soporte la vegetación. Además de lo que ya he comentado al aportar una visión más amplia que te otorga conocer los dos mundos por haber pertenecido a ellos (gestión e investigación).
A nivel personal, también me ha aportado mucho. Empecé en el grupo con una JAEIntro en 2009, con 22 años, y terminé la tesis en 2020, con 33 años, así que, aunque hubo periodos en los que estar preparando la oposición o durante mi embarazo estuve más desvinculada, creo que se puede decir que “maduré como adulta en este grupo. Además, éramos un grupo pequeño y muy cercano, como una familia. Fueron muchas horas de trabajo juntos, muchos viajes, muchas cosas buenas y algunas no tan buenas y eso marca.
Si me tengo que quedar con lalguna cosa que aprendí a nivel personal gracias a mi estancia allí destacaría, en primer lugar, lo importante que es la empatía, el respeto y la consideración hacia las personas que trabajan contigo, especialmente cuando eres el jefe para crear un buen entorno de trabajo. Eso no hace que pierdas autoridad, todo lo contrario. También aprendí a respetar enormemente el trabajo de los demás, tanto de los compañeros actuales como de los investigadores que estuvieron antes que nosotros en nuestro campo. Y es que sin principios no se va a ningún sitio.
¿Mantienes relación con el CSIC, en concreto con el centro de investigación en el que realizaste la tesis, y con tu directora?
Si, seguimos en contacto y seguimos trabajando juntas.
¿A quién dedicas el Premio Extraordinario de Doctorado?
A mi hijo y a mi pareja.