Doctora en Biología por la Universidad de Santiago de Compostela. Ha desarrollado su actividad investigadora en el CSIC y en la Universidad de Vigo, así como en el extranjero (Rothamsted Experimental Station, The Scottish Crop Research Institute y Lund University).
Investigadora científica del CSIC en la MBG (sede Santiago), donde dirige el grupo de investigación “Bioquímica y Calidad de Suelos”.
Su principal línea de investigación se enmarca dentro de la ecología microbiana. Versa sobre el estudio de la respuesta de las comunidades microbianas del suelo ante diversos tipos de estrés (por ejemplo, los incendios forestales o la aplicación masiva de agroquímicos y residuos orgánicos que conllevan la contaminación del suelo con metales pesados, productos fitosanitarios y contaminantes emergentes tales como antibióticos de origen veterinario y humano) y la utilización de diversos parámetros microbianos basados en la masa, actividad y diversidad de las comunidades microbianas como bioindicadores de la calidad del suelo.
El fin último de sus investigaciones pasa por entender los procesos microbianos que ocurren en el suelo tras el impacto de diversos procesos que producen la degradación del mismo y, por consiguiente, el descenso de la calidad del suelo. Ello permite proceder más tarde a la recuperación de estos suelos degradados mediante el desarrollo e implementación de diversas técnicas de biorremediación.
Recientemente, ha sido incluida en el Ranking Mundial de los Mejores Investigadores del año 2023.
Has sido incluida en el Ranking Mundial de los Mejores Investigadores del año 2023 en dos ramas académicas relacionados con la ciencia del suelo, Plant Science and Agronomy and Environmental Science. ¿Qué destacarías de este ranking?
Lo elabora una plataforma, Research.com, que tiene acceso a varias bases de datos sobre los científicos, mujeres y hombres, de mayor relevancia de todo el mundo, en este año un total de 16.880, en las distintas disciplinas de la ciencia. Es un ranking anual y esta es su segunda edición. Para su elaboración utilizan como criterios de la calidad de la investigación el número de artículos publicados en revistas de reconocido prestigio a nivel mundial y la repercusión de estos trabajos en función del número veces que han sido citados por otros autores.
Su objetivo es visibilizar a los investigadores líderes en las distintas ramas de la ciencia y mostrar los avances en el grado de conocimiento entre toda la comunidad científica, las empresas y los gestores de investigación en diferentes países e instituciones.
En el ranking de “Plant Science and Agronomy” ocupas la posición 122 de España y la 2.444 del mundo y en el Ranking de “Environmental Science” la posición 200 en España y la 6743 en el mundo. ¿Qué suponen estos datos para ti a nivel profesional y personal?
Research.com es el portal de investigación número uno para rankings científicos a nivel mundial y son ellos directamente, a través del correo electrónico, los que se ponen en contacto contigo y te lo comunican. Te indican que es un gran prestigio a nivel mundial tanto para ti como para tu institución estar incluida en estos rankings y te piden que lo divulgues para que toda la sociedad tenga conocimiento de ello. Por tanto, es todo un orgullo para mí, estar ocupar las primeras posiciones de este ranking por partida doble, es decir, en dos disciplinas relacionadas con la Ciencia del suelo, “Plant Science and Agronomy” y “Environmental Science”.
Es un reconocimiento a nivel profesional de la excelencia de la investigación del grupo de investigación que lidero, Bioquímica y Calidad del Suelo y, por consiguiente, también de la institución, de la MBG-CSIC. Hay que tener en cuenta que hay muy pocos científicos españoles incluidos españoles incluidos en estos rankings y que la mayoría son hombres. Soy la primera persona de una saga de agricultores que ha accedido a la universidad y, sin duda, este es un gran logro tanto para mí como para toda la familia.
Por otra parte, como mujer, es importante alcanzar estas posiciones de liderazgo en estos rankings científicos que muestran la excelencia del trabajo que estás realizando para dar visibilidad a las mujeres científicas y poder ser referentes actuales para promover las vocaciones científicas en niñas mostrando así que, con mucho esfuerzo y constancia, se puede conseguir.
Recientemente Alba Lombao, quien realizó su tesis doctoral bajo tu dirección, ha obtenido el Premio Extraordinario de Doctorado por la USC. ¿Qué supone para un director de tesis este reconocimiento al trabajo de un doctorando?
Todo un orgullo y un reconocimiento a la calidad del trabajo de investigación realizado por la doctoranda en el marco del grupo. Sin duda, es un gran aliciente para seguir trabajando dentro de esta misma línea de investigación dado que, además, el reconocimiento viene dado por tus compañeros de profesión. También es muy gratificante haber contribuido, en la medida de lo posible, a la formación predoctoral de Alba Lombao y a que haya obtenido este premio. Sin duda, se lo merece, tanto a nivel profesional por la excelente labor realizada en su tesis doctoral, como, a nivel personal, por sus valores éticos que son muy necesarios en el desempeño diario de nuestro trabajo.
No obstante, se dan con demasiada frecuencia casos de personas que, habiendo realizado su tesis doctoral, optan por otros caminos al obtener el título de doctor. ¿A qué crees que es debido y cómo se podría evitar?
Considero que se debe a las pocas oportunidades laborales para seguir en el mundo de la investigación, ya sea en la Universidad, CSIC o en las empresas y también al largo camino que hay que recorrer. Son muchos años de formación, que generalmente incluyen una estancia en el extranjero, mucho esfuerzo y dedicación que finalmente no están recompensados con un buen salario. Por otra parte, en los casos de las mujeres, hay varias dificultades añadidas dado que, por una parte, se retrasa mucho la edad para ser madre y, por otra, al ser un campo muy competitivo, es difícil conciliar la vida laboral con la vida familiar. Para solventar estos problemas es urgente concienciar a todos los sectores de la sociedad sobre, por una parte, la importancia de la investigación tanto básica como aplicada para afrontar los retos del desarrollo socioeconómico de nuestro país -esto lo constatamos recientemente con el COVID pero enseguida lo olvidamos- y, por otra, sobre de la situación tan precaria de los investigadores. Está claro que tendríamos que invertir mucho más dinero en investigación y desarrollo, promover vocaciones científicas y mejorar las condiciones laborales de todo el personal implicado en la investigación.
¿Cómo está tu agenda, a nivel científico, para los próximos meses: publicaciones, congresos, solicitudes de proyectos…?
Muy apretada, con tres solicitudes de proyectos europeos cuya, la planificación diaria del trabajo del grupo de investigación, la presentación de parte de los resultados que estamos alcanzando en varias publicaciones…