Jefa del grupo Enzimología del Suelo del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG).

¿Cuándo comienza a desarrollarse la investigación del grupo?

La investigación del grupo, que se desarrolla en torno a la línea “Evaluación de la calidad bioquímica del suelo”, se inicia con personal del IIAG y de la Universidad de Santiago de Compostela hace más de 25 años. Se cuenta, por tanto, con una trayectoria en la caracterización de propiedades bioquímicas del suelo que, al ser las más sensibles a cualquier perturbación, son idóneas para evaluar el impacto del manejo agrícola en los suelos, así como para conocer cómo otras actividades antrópicas, como la contaminación y el cambio climático, influyen sobre el funcionamiento y la funcionalidad del suelo y en su comportamiento medioambiental.

¿En qué se focalizan en la actualidad y cómo ha sido su evolución?

Nos centramos de manera preponderante en los suelos de la zona templado-húmeda española, cuyas características específicas, entre las que figura un alto contenido en materia orgánica, un pH ácido y la textura arenosa o franco-arenosa, hacen que su comportamiento difiera del de los suelos de otras zonas climáticas. En los últimos años el grupo ha mermado muy fuertemente, en parte debido a que varios miembros se han retirado y varios doctorandos, tras finalizar su tesis doctoral y ante el futuro incierto que se les presentaba, decidieron marcharse al extranjero o buscar otro tipo de trabajo.

¿Podría poner algún ejemplo en el que las investigaciones que desarrollan hayan dado un resultado de especial relevancia?

Hemos establecido una metodología de análisis de actividades enzimáticas adaptadas para las condiciones de los suelos gallegos, normalmente ácidos y ricos en materia orgánica, lo que impiden que muchos de los métodos desarrollados por otros laboratorios puedan utilizarse. En relación con ello, publicamos, en colaboración con investigadores de diferentes instituciones españolas, “Técnicas de análisis de parámetros bioquímicos en suelos: medida de actividades enzimáticas y biomasa microbiana”, primer y único libro en castellano sobre el tema. Otra contribución importante fue el desarrollo de una ecuación que, en base a unas propiedades bioquímicas concretas del suelo, permitiría determinar tanto el nivel su calidad como estimar cuánto se aparta de ese estado ideal de calidad un suelo afectado por diferentes actividades antrópicas. Además, es habitual que, dada nuestra especialización en la determinación del nivel de calidad y el grado de degradación del suelo, diferentes organismos y empresas nos hayan solicitado informes y asesoramiento sobre el impacto medioambiental de diferentes tipos de vertidos incontrolados o aspectos relacionados con la recuperación de escombreras de minas o de canteras, por ejemplo.

¿En qué momento se encuentran sus investigaciones? ¿Está cerca de alcanzar sus objetivos, necesita abrir nuevas líneas de trabajo o debe continuar en la misma línea que hasta ahora para seguir avanzando?

La investigación es como una carrera de fondo. Por ello, a medida que se van resolviendo problemas, van surgiendo otros, de manera que en cuanto se van alcanzando los objetivos propuestos en un determinado momento o en un proyecto dado, enseguida surgen nuevos objetivos. Por este mismo motivo, aunque la línea de investigación es siempre la misma, va tomando diferentes derroteros en función tanto de los logros y nuevas cuestiones planteadas como en función de las líneas prioritarias que marcan la política científica estatal y europea.

¿Podría indicar un objetivo a corto plazo, medio y largo plazo para el grupo de investigación?

Más que definir un objetivo a corto, medio y largo plazo, tenemos un gran objetivo global: disponer de una herramienta fiable, de amplio uso y fácil determinación que contribuya al establecimiento de las mejores condiciones para el desarrollo de una agricultura sustentable, la recuperación de suelos contaminados y la mitigación del impacto del cambio climático global. En este sentido, actualmente el objetivo concreto en el que estamos trabajando es establecer el nivel de toxicidad de algunos compuestos que, al menos potencialmente, serán de un uso muy amplio en un futuro próximo, a fin de evitar la comercialización y utilización de aquellos que pudieran ser tóxicos para el medioambiente en general y los suelos en particular.

¿Puede avanzar algo en ese sentido?

Estamos investigando, en colaboración con personal de los departamentos de Física Aplicada y de Ecología de la Universidad de Santiago de Compostela, sobre unos compuestos denominados líquidos iónicos, que tienen unas características muy especiales que los hacen aptos para multitud de usos. Entre estos usos se encuentra su utilización en bombas de calor, para reducir el coste energético de las mismas, y lo que tratamos es de establecer aquellos líquidos que sean más adecuados no sólo por su eficiencia termodinámica, sino también por su menor nivel de toxicidad frente al medio ambiente.

El grupo Enzimología del Suelo

  • Presentación: Su investigación se dirige hacia la estimación de la calidad del suelo utilizando indicadores basados en sus propiedades bioquímicas. También investiga, a partir de las modificaciones sufridas por las propiedades bioquímicas, las alteraciones del correcto funcionamiento del suelo como consecuencia de diversas actividades antrópicas y causadas por diferentes agentes, tales como presencia de contaminantes, modificaciones de uso o de manejo en suelos forestales y agrícolas, cambio climático… así como los cambios que se producen en dicho funcionamiento durante el proceso de recuperación de suelos degradados.
  • Plantilla: 5 personas.