Cristina Sánchez-Carretero es investigadora científica y vicedirectora del INCIPIT-CSIC, donde coordina la especialidad de antropología. Realizó el doctorado en la Universidad de Pennsylvania. Es actualmente la presidenta de la Asociación de Antropología del Estado Español (ASAEE). Sus investigaciones se centran en los procesos de patrimonialización de las sociedades contemporáneas, en temas de conflicto y patrimonio y en el estudio de nuevos rituales y patrimonios emergentes.

Carmen Lamela es Bachelor of Arts en antropología por The American University. Licenciada y doctora en sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es profesora titular en la Universidade da Coruña. Su experiencia docente e investigadora se ha desarrollado principalmente en antropología urbana, migraciones internacionales y desviación social. También ejerce profesionalmente como consultora en proyectos de planificación urbana. Es miembro del comité ejecutivo de la de la Asociación de Antropología del Estado Español (ASAEE) y forma parte de la directiva de la Asociación Galega de Antropoloxía (AGANTRO).

Ambas promueven el XVI Congreso de Antropología, que se celebra estos días en Galicia.

Galicia acoge estos días el XVI Congreso de Antropología, organizado por la Asociación de Galega de Antropoloxía (Agantro) y la Asociación de Antropología del Estado Español (ASAEE) con la participación del INCIPIT-CSIC, las tres universidades gallegas y UTAD. ¿Cuáles son sus objetivos y cuál es la participación de las entidades promotoras?

El congreso tiene como objetivo dar visibilidad a los diversos campos de investigación de la antropología, tanto a nivel estatal como internacional. La ASAEE es la asociación que reúne a los/as profesionales de la antropología de España y forman parte de ella las diferentes asociaciones autonómicas y provinciales de antropología –entre ellas la gallega, Agantro-, los departamentos universitarios en los que se imparte antropología (como los de las tres universidades gallegas), organismos de investigación (como el CSIC), museos de antropología y empresas. Los congresos se organizan cada 2-3 años y el último fue en 202, online, y en Madrid. El anterior presencial fue en Valencia en 2017. ¡Desde entonces no nos hemos reunido presencialmente! Así que este encuentro en Coruña va a ser muy especial.

Se prevé la asistencia de más de 700 personas de diferentes países y entidades. ¿Qué es lo más gratificante y lo más complejo de la organización de este tipo de evento?

Sin duda, lo más gratificante es constatar que, a pesar de la inmensa diversidad de contextos locales sobre los que trabajan las personas que se dedican a la antropología. encuentren temas y preguntas similares sobre las que quieren debatir. Se confirma que, en antropología, la diversidad de perspectivas es posible manteniendo un núcleo de conocimientos compartidos; una misma perspectiva que es, a la vez, contextualizada y comparativa. Además, la voluntad de interactuar y de conocerse, aportando sus propios y escasos recursos, es una demostración de que confían en la antropología como una forma de conocimiento necesario.

Lo más complejo es la logística y la producción de un evento de esta magnitud. Facilitar que el encuentro presencial se produzca durante unos pocos días, buscando sacar el máximo provecho pero con recursos económicos muy limitados, exige mucha imaginación y perseverancia.

Como comentábamos, está promovido por dos asociaciones de diferente ámbito geográfico sobre antropología. ¿Cómo presentarías estas entidades al público general

La ASAEE surge como continuación de una Federación de Asociaciones de Antropología (la FAAEE, creada en 1987) y Agantro lleva desde 1993 “” por la antropología en Galicia y es la asociación que aglutina a personas que se han formado en esta disciplina o disciplinas afines, a profesionales, estudiantes, personal investigador…. Nuestra finalidad es desarrollar la profesión y la disciplina. Si cualquier persona quiere informarse, tiene más datos en la web o puede escribir un e-mail a agantro@gmail.com. Es importante destacar que Agantro ha formado parte desde el sus orígenes de ASAEE y, de hecho, en 1999 se celebró el congreso de Antropología en Santiago.

 

El evento consta de tres sesiones plenarias impartidas. ¿Qué destacarías de cada una: perfil de ponente, tema…?

Las plenarias son un punto fuerte del congreso. La inaugural la imparte Rossana Reguillo, una importante antropóloga y activista mexicana que destaca por su trabajo sobre temas muy duros, como la violencia extrema de mano del crimen organizado y de los estados fallidos a merced de un sistema neoliberal impasible ante el dolor. Pero Reguillo también trabaja con materiales digitales y métodos innovadores desde el Signa Lab. En general, su conferencia propone identificar los grandes retos que enfrentamos para la comprensión del mundo contemporáneo desde el análisis crítico propio de la antropología.

La segunda plenaria se titula “Mudar la piel”, a cargo de la antropóloga y profesora de la Universidad del País Vasco Mari Luz Esteban, trabajando conjuntamente con Llorián García Flórez y Andrés Rodrigues, artistas en residencia del Laboratorio de Etnografías Experimentales que coordina Iñigo Sánchez-Fuarros, del INCIPIT. Se trata de una representación experimental que busca conectar antropología, literatura, arte y música. Sin embargo, es extraordinario cómo conecta con el mensaje de la primera plenaria, porque partiendo también del ángulo distópico de nuestros tiempos, propone hacerle frente ensayando otras miradas y acentuando nuestra sensibilidad. En pocas palabras: toca reconocer y plantar cara a todo el sufrimiento innecesario que estamos permitiendo.

Clausuramos el congreso con la conferencia plenaria de la antropóloga colombiana Astrid Ulloa, un referente de la investigación sobre movimientos ambientales, pueblos indígenas y ecología política feminista. Versará sobre la polémica transformación energética planteada para el departamento colombiano de La Guajira y la respuesta desde el pueblo wayuu, evidenciando lo que muchos proyectos “verdes” ocultan. Nuevamente, la coyuntura plantea la posibilidad y deseabilidad de otras formas alternativas de interactuar con el territorio y sus formas de vida.

El evento durará tres días. ¿Cómo se estructura, a grandes rasgos, el programa?

Además de las plenarias, que tendrán lugar en grandes teatros y espacios en Coruña para acercar la antropología a la calles coruñesas, el congreso cuenta con su sede principal en la Escuela de Náutica de la Universidade da Coruña. Allí habrá más de 40 sesiones en las que se presentarán 450 comunicaciones entre el 6 y el 8 de septiembre, sesiones de pósters, mesas redondas y talleres. Por último, en el edificio de La Normal, tendrá lugar una muestra de audiovisual etnográfico y presentaciones de libros.

El día 8 de septiembre, cuando termine, ¿qué supondría para vosotras, como organizadoras, un éxito?

El éxito del congreso se verá en dos ámbitos. Se verá en la formación y consolidación de redes de colaboración entre personal dedicado a la antropología; y se verá en la difusión de los saberes y métodos de la antropología, generando una demanda de nuestra perspectiva y forma de trabajar. Si lo logramos, la demostración definitiva del éxito de este congreso será que el próximo sea aún mejor.

¿Está prevista ya la celebración del XVII Congreso de Antropología? ¿Dónde será y sobre qué versará?

El próximo encuentro presencial de la ASAEE lo acogerá la Asociación Canaria de Antropología  y tendrá su sede en la Universidad de la Laguna, en Tenerife. Será en el mes de septiembre de 2025 pero todavía no se han fijado las fechas. ¡Os esperamos en Tenerife en 2025!