Los resultados de una tesis doctoral realizada en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) permiten conocer por primera vez la composición bioquímica de la principal variedad de vid tinta de Galicia, Mencía, así como la influencia que ejercen en la misma las características ambientales y la orografía de las cinco subzonas de cultivo la Denominación de Origen (D.O.) Ribeira Sacra.
La investigación, que comenzó en 2009, se llevó a cabo a través de trabajo de campo en quince viñedos de las cinco subzonas de la D.O. Ribeira Sacra (Amandi, Chantada, Ribeiras do Miño, Quiroga-Bibei y Ribeiras do Sil) y de trabajo de laboratorio en la Misión Biológica de Galicia (CSIC, Pontevedra).
La autora, Iria Rodríguez Vega, realizó la investigación en el Grupo de Bioquímica de la Vid de la MBG bajo la dirección de Antón Masa Vázquez, científico del CSIC y jefe del citado grupo de investigación, y de Manuel García Queijeiro, profesor de la Universidad de Vigo.
La tesis, “Composición bioquímica de la variedad Mencía (Vitis vinífera L.) en la D.O. Ribeira Sacra: influencia del terroir y adaptación al cambio climático”, se defendió recientemente en la Universidad de Vigo (UVigo) y obtuvo la calificación de Sobresaliente Cum laude.
“Os resultados acadados contribúen, sen dúbida, a incrementar o coñecemento acerca da caste Mencía na D.O. Ribeira Sacra e, xa que logo, á mellora dos viños que en base a este cultivar se elaboran nas distintas subzonas da citada D.O.”, destaca Antón Masa Vázquez (CSIC), director de la tesis.
La investigación: objetivos y resultados
Por una parte, la tesis tenía como objetivo profundizar en las características de la Ribeira Sacra, una de las cinco D.O. de Galicia en el sector.
“Es una zona vitivinícola que se comporta como un verdadero laboratorio para el estudio de la viticultura. En este caso, hemos caracterizado su clima y suelos. Los suelos poseen, mayoritariamente, texturas gruesas franco-arenosas y elevados contendidos en materia orgánica. Según nuestros cálculos, la temperatura media anual es de 12,9 ºC y la precipitación media anual de 855 mm. En cuanto a la temperatura media efectiva –la registrada durante el período vegetativo de la vid- se sitúa en los 17,1 ºC y la precipitación efectiva es de 281 mm. La probabilidad de heladas en la fase inicial del ciclo vegetativo es escasa, lo que minimiza el riesgo de problemas al viñedo. A ello se suman distribuciones de precipitaciones a lo largo del año muy adecuadas para el cultivo de la vid y una óptima combinación de días cálidos con noches frescas. Se reafirma, por tanto, el potencial de la Ribeira Sacra como zona de cultivo de la vid”, explica Iria Rodríguez Vega., la autora de la tesis.
“Existen claras diferencias tanto entre las temperaturas como entre los suelos de las cinco subzonas que integran la D.O. Ribeira Sacra. En cuanto a las temperaturas, las más bajas se dan en Chantada (17,1ºC de media) y las más altas en Amandi (18,2ºC). En cuanto a los suelos, los de Amandi y Ribeiras do Sil presentan propiedades fisicoquímicas similares y distintas a los de las demás subzonas”, apunta.
Por otra parte, la tesis tenía como objetivo estudiar y caracterizar bioquímicamente la principal variedad tinta cultivada en Galicia y la más cultivada en la D.O. Ribeira Sacra, con un 85,5% del cultivo: la variedad Mencía, así como profundizar en el conocimiento del efecto del terroir sobre dicha composición y sentar las bases para la adaptación de su cultivo frente a los efectos del cambio climático.
En primer lugar, se ha indagado en su cultivo y se ha caracterizado la variedad desde el punto de vista fenólico –compuestos que influyen en los matices cromáticos, en las distintas posibilidades de envejecimiento, en las características organolépticas y aromáticas y en los beneficios para la salud por su elevada capacidad antioxidante-, aromático –compuestos que influyen en el aroma de la vid- y por su contenido en aminoácidos –compuestos que influyen en la fermentación por ser una importantísima fuente de nitrógeno para las levaduras durante esta etapa-, prestando atención, además, a las correlaciones entre los contenidos de estos compuestos y los parámetros climáticos y edafológicos, es decir, el terroir, de las distintas subzonas.
“Empleando técnicas cromatográficas y espectrofotométricas, se han aislado e identificado en mostos del cultivar Mencía 47 derivados fenólicos, 71 compuestos aromáticos y 32 aminoácidos, y se ha observado que hay diferentes concentraciones de estos compuestos en las uvas cultivadas en las cinco subzonas de la Ribeira Sacra, lo que confirma el impacto del terroir en la composición bioquímica de los cultivos de cada localidad”, avanza Iria Rodríguez Vega.
En la tesis también se ha observado que las parcelas situadas entre los 350 y los 450 metros de altitud y en las que la temperatura anual media se sitúa entre los 17,5 y los 19ºC son las más adecuadas para obtener vinos con elevadas cantidades de compuestos fenólicos, que aportan matices cromáticos, características organolépticas y aromáticas, posibilidades de envejecimiento, y beneficios para la salud por su elevada capacidad antioxidante, y de compuestos aromáticos que influyen en la calidad organoléptica del vino.
Además, y como avance de una línea de investigación pionera y puntera, se han sentado las bases para, a partir de la información obtenida del clima y suelos de la Ribeira Sacra, adaptar el cultivo de Mencía en esta zona minimizando los efectos del cambio climático (fundamentalmente el aumento de la temperatura) en el mismo.
“El efecto de las variaciones de altitud y exposición es de tal magnitud que en el ámbito de la Ribeira Sacra existe una gran diversidad de microclimas que los viticultores pueden aprovechar para adaptar sus viñedos al cambio climático, bien sea reconduciéndolos hacia zonas más favorables o bien introduciendo nuevas variedades mejor adaptadas a las nuevas condiciones. Dado que hemos constatado, durante los cuatro años de estudio, que las temperaturas máximas absolutas en la Ribeira Sacra se alcanzan siempre en las zonas más bajas de cultivo se pone de relieve el potencial de las zonas medias para mantener un buen equilibrio organoléptico y cultivar la vid minimizando los impactos del cambio climático en la Mencía”, explica la autora de la tesis.
Mañana, 31 de enero, Iria Rodríguez Vega pronunciará en el Centro del Vino de la Ribeira Sacra en Monforte de Lemos una conferencia que llevará el título de su tesis, dirigida tanto al público general como a los viticultores.
“El objetivo de esta ponencia, que tendrá un carácter divulgativo, es presentar los principales resultados de la investigación de aplicación práctica para los viticultores, a los que se anima a instalar registradores de temperatura y humedad en las propias parcelas de cultivo para disponer de datos más precisos, y poder conocer mejor su cultivo obteniendo la mejor materia prima en función del vino que se desee elaborar”, señala Iria Rodríguez Vega.
Información de la autora
Iria Rodríguez Vega (Monforte de Lemos, 1985) es licenciada en Biología por la Universidad de Santiago de Compostela (2008) y doctora en Biología por la Universidad de Vigo (2014).
Hasta el momento, ha desarrollado toda su carrera investigadora en la Universidad de Vigo y en la MBG. Primero, con una beca de la Xunta de Galicia para la realización de los estudios de doctorado en Ciencia y Tecnología Agroalimentaria (2008-2010) en la Universidad de Vigo y después con una beca-contrato del Ministerio de Economía y Competitividad para la formación de profesorado universitario (2010-2014) en la MBG.
Ha desarrollado labores como docente en la Universidad de Vigo en el departamento de Biología Vegetal y Ciencias del Suelo desde 2012 y ha impartido clases prácticas en la UNED de Pontevedra.
Ha realizado estancias de investigación en el Instituto Tecnológico Alimentario de Extremadura y en el Centro de Investigación y Transferencia de Innovación de Ourense.
Sus líneas de investigación son la determinación del contenido en compuestos fenólicos y aromáticos en uvas, mostos y vinos; el aislamiento e identificación de compuestos aromáticos y fenólicos bioactivos con efectos beneficiosos para la salud (antioxidantes, inhibidores de la carcinogénesis, protectores cardiovasculares,…); el aislamento e identificación de compuestos bioactivos que interfiren en las funciones fisiológicas de las plantas: protectores de estreses bióticos y abióticos, fitoalexinas, relaciones simbióticas con microorganismos; la caracterización aromática y sensorial de variedades de vid y vinos; la influencia del ambiente en la calidad de la uva y su influencia en la calidad del vino. Terroir y Zonificación y la búsqueda de marcadores bioquímico/moleculares de interés en la mejora genética, en la farmacoloxga y/o toxicología.
Su producción científica se cuantifica en dos capítulos de libros, tres publicaciones en revistas de impacto y cerca de 20 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales.
Ha realizado trabajos de investigación para el Consello Regulador de la D.O. Ribeira Sacra y ha participado en diversos proyectos de investigación de la MBG.


Mañana, 31 de enero, la autora, Iria Rodríguez Vega, quien realizó la investigación en la Misión Biológica de Galicia (Pontevedra), impartirá una conferencia en el Centro del Vino de la Ribeira Sacra a las 18.00 horas para presentar los resultados de la investigación al público general. La entrada es libre hasta completar aforo.
La variedad Mencía es la principal tinta cultivada en Galicia y la más importante de la Ribeira Sacra, una de las cinco Denominaciones de Origen de Galicia en el sector vitivinícola. La investigación ha permitido observar notables diferencias entre las temperaturas y los suelos de sus cinco subzonas de cultivo (Amandi, Chantada, Ribeiras do Miño, Quiroga-Bibei y Ribeiras do Sil) y su influencia en las características de la vid.
Los resultados de la tesis indican que el ciclo vegetativo de la variedad Mencía en la Ribeira Sacra ronda los 181 días, las uvas cultivadas en Ribeiras do Sil tienen mayor concentración de compuestos fenólicos y aromáticos siendo las de Quiroga-Bibei más ricas en antocianos y las de Amandi en estilbenos. Estos indicadores revelan, por tanto, que el terroir de la Ribeira Sacra, es decir, el suelo y el clima, ejerce una notable influencia en la composición bioquímica de la variedad Mencía.
A partir de los resultados de la investigación se sugieren a los viticultores de la Ribeira Sacra una serie de pautas a seguir en sus cultivos para obtener vinos de mayor calidad, con unas características específicas y hacer frente a las consecuencias del cambio climático. Se aboga por cultivar en zonas medias y por instalar registradores de temperatura y humedad en las parcelas aprovechando al mismo tiempo los diferentes microclimas de la zona para obtener vinos en función de las características deseadas.