Oviedo, 1966

Ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad de Santiago de Compostela (1992). Especialidad Hortofruticultura. Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Valladolid Miguel de Cervantes (2014) Especialidad Viticultura. Estudios de hasta cuarto año en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la USC.

Recientemente, ha obtenido el título de doctor por USC con la tesis “Comportamiento agronómico e incidencia de enfermedades fúngicas de la variedad asturiana de Albarín Blanco y Verdejo Negro cultivada en distintos puntos de la zona vitícola asturiana”, dirigida por Carmen Martínez Rodríguez y Susana Boso Alonso.

¿Por qué optaste por cursar la carrera de Ingeniero Agrónomo?

Desde adolescente me sentí atraído por cultivar la tierra. Ver que la tierra procuraba de alimentos a las personas fue algo sorprendente para mí. Me parecía algo mágico el poder de la tierra y la enorme vitalidad que generaba un simple y pequeña semilla. Desde los 14 años cultivé un huerto al que iba todos los sábados.

¿De dónde viene tu vocación científica? ¿Ha influido alguien en ella?

Es algo muy tardío en mi vida. Mis directoras de tesis, las doctoras Carmen Martínez y Susana Boso, han influido enormemente en esta reciente vocación. Ellas me abrieron un mundo desconocido para mí. Descubrir las numerosas contribuciones de la investigación a la sociedad a lo largo de los últimos años hizo cambiar mi perspectiva y visión científica.

¿Por qué, una vez concluida la carrera, optaste por realizar la tesis doctoral?

Fue una motivación principalmente de carácter familiar. Mi padre era doctor Ingeniero Industrial y fue un referente en muchos aspectos de mi vida.  La realización del doctorado se ha traducido en un homenaje a su persona y en una gran satisfacción personal sin fecha de caducidad.

¿Cómo decidiste el tema de tu tesis doctoral? ¿Por qué optaste por esa temática?

La viticultura y el mundo vinícola siempre me gustaron. Desde niño, acompañaba a mi padre a visitar viñedos y bodegas de la zona de Valladolid en donde veraneábamos.La vid me parecía una planta asombrosa que brotaba de un trozo de madera retorcida que parecía muerta, que resucitaba cada año, y daba un fruto dulce y jugoso que se nutría de una tierra seca y un clima árido en muchos casos

Mis directoras de tesis me orientaron perfectamente en la decisión final acerca de que tema abordar en mi investigación.

¿Cuáles eran los principales objetivos de tu tesis y de qué contexto partías?

Los objetivos eran básicamente, estudiar la influencia de la orografía, (altitud, pendiente y orientación), del suelo, y del microclima particular de cada parcela, en la incidencia de enfermedades fúngicas, las características de los mostos, y la concentración de polifenoles en las bayas.

¿Cuáles han sido los principales resultados alcanzados?

Se ha comprobado que en zonas de montaña como la estudiada los factores antes estudiados son determinantes para la obtención de mostos de calidad, y en definitiva de vinos de nivel superior. Es necesario aplicar una viticultura de precisión en cada parcela, pues el microclima de cada una de ellas varía enormemente en función de su orografía (pendiente y orientación) y altitud. Asimismo, se han detectado nuevas problemáticas accesorias que deberán de ser subsanadas si se desea que estas zonas vitícolas y la industria generada alrededor de ella puedan subsistir.

¿Qué destacarías de los avances logrados con tu tesis doctoral y qué líneas/sublíneas de investigación se abren para ti ahora?

Se ha avanzado con ella en la necesidad de una viticultura de precisión en esta zona y en la de acometer la especialización urgente de los profesionales del sector, pues los conocimientos alcanzados en el S. XIX en esta zona se han perdido parcialmente.

Se deberían de iniciar trabajos de zonificación espacial de los terrenos de esa área vitícola del suroccidente asturiano en donde las vides dieran mostos de calidad, y de formación de los viticultores de montaña.

¿Cuál es tu situación laboral tras haber obtenido el título de doctor?

Con la tesis doctoral se me ha abierto un nuevo mundo desconocido para mí, el de la investigación, cuya finalidad primordial, considero, es la de aportar y transferir mejoras de vida a las personas y la sociedad. ¡Lástima no contar con 20 años menos!

¿Cómo ves tu futuro como científico?

Aunque, como dice el refrán, “nunca es tarde si la dicha es buena”, considero que la labor de investigación debe ser una carrera más bien de fondo. Pero, desde luego, considero que nunca es tarde para nada en la vida. Investigar es apasionante por lo incierto de los resultados, pero sobre todo muy gratificante por dar algo a los demás.

¿Qué opinas de la denominada “fuga de cerebros”?

Pues que se debería de apostar mucho más por invertir en talento y formación y dar valor a la investigación científica Es triste que las potenciales grandes mentes de este país tengan que marcharse de España para realizar su vocación y seguir formándose en muchos casos.

Referentes científicos femeninos

Madame Curie y Margarita Salas

Referentes científicos masculinos

Isaac Newton y Santiago Ramón y Cajal

Lo más gratificante de dedicarte a la ciencia

Mejorar la vida de las personas

Lo más duro de dedicarte a la ciencia

La incógnita de no ser capaz de descubrir y avanzar nada

Los retos del sistema de I+D+i en España

Tes: un compromiso real de inversión por parte de la política; hacer ver a los políticos la necesidad imperiosa de apostar por la ciencia y nuestros científicos y enseñar al público escolar la importancia de la ciencia. Debería de existir en los colegios la asignatura obligatoria de “iniciación a la investigación”