Científico vinculado ad honorem del CSIC en el IEGPS. Miembro del Pontificio Comité de Ciencias Históricas.

 

Sus investigaciones se han centrado en historia religiosa contemporánea de España y América. Fue presidente de Commission Internationale d’Histoire et d’Études du Christianisme, de la que es vicepresidente. Ha dirigido la Colección “Compostela International Studies in Pilgrimage History and Culture”, en la editorial inglesa Routledge, en la que ha publicado como editor más de media docena de volúmenes y ha sido director de la revista “Hispania Sacra”.

 

En la actualidad coordina un grupo de trabajo sobre peregrinaciones distinguido con el I Premio Camiño de Santiago 2015- Xunta de Galicia (modalidad de investigación) y es investigador principal de un convenio con la Xunta de Galicia sobre la hermenéutica de los caminos de Santiago.

 

Has regresado recientemente de Roma, donde se ha celebrado el 14 Convengo Internazionale Compostela, edición extraordinaria de los Coloquios Internacionales Compostela. ¿Cómo surge la iniciativa?

Surgió hace ya varios años. Se planteó inicialmente como una actividad organizada entre la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma (CSIC) y el IEGPS (CSIC, Xunta). En aquel momento era director de la Escuela José Ramón Urquijo. Nos pareció que lo más adecuado era, ya que iba a empezar pronto el año santo en Santiago, relacionarlo con los años santos romanos, tan conectados con el jacobeo. La pandemia hizo que, como en tantas actividades, tuviese que ser retrasado. Lo aplazamos un par de veces con fechas concretas y, después, ya indefinidamente hasta ver cómo evolucionaba la situación sanitaria. Ahora que hemos vuelto a una cierta normalidad, nos ha parecido que era el momento de realizarlo.

¿Cuáles eran los principales objetivos del evento?

Básicamente, poner en paralelo las iniciativas llevadas a cabo en los años santos en Roma y en Santiago. Los años santos romanos han sido un acontecimiento fundamental desde el punto de vista de las peregrinaciones, es decir, de los viajes. Pero han sido esenciales también en la remodelación material de la ciudad y, durante la reforma católica, en la construcción de nuevas iglesias, en las que los artistas del momento plasmaron las conclusiones del concilio de Trento. Tienen por tanto un gran interés también en el terreno del urbanismo, el arte y la propaganda. Los años santos en Santiago, aunque hayan influido menos en la fisonomía de la ciudad y en el arte, han sido especialmente importantes para la promoción de la tumba apostólica en comparación siempre con Roma. Puede decirse que se trata de un esfuerzo secular, iniciado en la Edad Media, para conseguir equipararse con la sede de los apóstoles Pedro y Pablo. La puerta santa es reveladora en este sentido. Si Roma estableció una puerta especial para los peregrinos, Santiago no iba a ser menos.

Ha estado organizado por el IEGPS con la coorganización académica del Instituto Español de Historia Eclesiástica, con la colaboración de la Escuela Española de Historia y Arqueología del CSIC y con el apoyo de la Axencia Turismo de Galicia. ¿Qué destacaría de estas entidades y su implicación en el evento?

Desde mi punto de vista, lo que vale la pena destacar es la colaboración inapreciable de todos, complementándose perfectamente. El Instituto Español de Historia nos permitió celebrarlo en la magnífica sede que tiene en pleno centro de Roma, en una de las calles más significativas urbanísticamente, Via Giulia, llena de monumentos y de anticuarios. Celebramos el coloquio rodeados por tanto de arte, fuera y dentro, con un Bernini en la sala de conferencias, entre otras piezas muy valiosas y de muchos elementos escultóricos y arqueológicos de la antigua iglesia de Santiago en Piazza Navona, lamentablemente vendida por la desidia gubernamental en el siglo XIX.

La Axencia Turismo de Galicia ha sido fundamental para poder llevarlo a cabo, financiando la iniciativa. Yo destacaría la sensibilidad académica de su directora, Nava Castro, que ha apoyado desde hace muchos años los Coloquios Internacionales Compostela que organizamos en el IEGPS. Baste decir que estamos en el número catorce, esta vez celebrado excepcionalmente fuera de Santiago y con un formato diferente a los anteriores.

La Escuela Española de Historia y Arqueología no ha podido participar directamente pero hemos contado con el interés y presencia en el coloquio de su vicedirectora, Elena García Guerra.

¿Cómo han transcurrido las sesiones de estos dos días?

Estupendamente. Las ponencias han tenido muy buen nivel y los asistentes se han mostrado muy interesados, como comentaron al acabar cada sesión. Como siempre, he constatado una vez más el atractivo que tiene en toda Europa cualquier acontecimiento académico relacionado con Santiago o el Camino de Santiago. Y ya he participado en unos cuantos, algunos en lugares en los que podríamos esperar poco público pero en donde la respuesta fue igualmente numerosa, como en Torun, en Polonia.

 

El programa se articuló en torno a siete ponencias. ¿Sobre qué temas?

Se siguió un desarrollo cronológico de los años santos: “Da esperienza devozionale a istrumento missionario: I Anni Santi nell’epoca medievale”, “Pellegrinaggi e Anni Santi a Roma in età moderna”, y “Gli Anni Santi nelle dinamiche della Chiesa contemporanea” para Roma. Y “Santiago en Roma”, “La hojarasca maravillosa del año santo compostelano” y “El relanzamiento de los años santos compostelanos: el redescubrimiento de las reliquias de Santiago en 1879”. Se terminó con una reflexión general sobre “Anni Santi e pellegrinaggi: il santo viaggio nela post-modrnità”.

¿Qué destacarías del perfil de los ponentes?

Viendo el currículum de cada uno de ellos, lo más destacable es sin duda su calidad académica, que es excelente, y su especialización, ya que todos ellos han trabajado sobre el tema que expusieron en el coloquio. Stefano Trinchese o Matteo Sanfilippo tiene un extraordinario perfil como investigadores y como gestores culturales. Mario Prignano, además de historiador, con biografías fundamentales sobre papas medievales, es redactor jefe del telediario 1 de la RAI, la televisión italiana. José Jaime Brosel conoce a la perfección los archivos de la iglesia de Santiago en Roma y Rino Fisichella, que no fue ponente pero intervino en la apertura, es el coordinador del Año Santo romano del 2025.

Y lo mismo hay que decir de los ponentes del segundo día, como Carlos Andrés González Paz, que ha trabajado y publicado mucho en los últimos años sobre las peregrinaciones, no solo compostelanas, o Paolo Asolan, que reúne su condición de profesor en la Università Lateranense con su pasión por el Camino de Santiago y su asistencia a peregrinos en el albergue establecido en el Trastevere, en Roma. Como se ve, todos tienen el perfil más deseable para los asuntos que analizaron.

En tu caso, además de organizador, has sido ponente. ¿Qué destacarías de tu intervención?

Me parece qué quizá se podría destacar la importancia que tuvieron indudablemente para Santiago de Compostela las excavaciones que se realizaron en 1878-79, para buscar los restos perdidos de Santiago, sobre el que he publicado recientemente un libro, que fue presentado hace poco en el IEGPS. Antes decía que los años santos tuvieron un gran impacto desde el punto de vista urbanístico arquitectónico y artístico en la ciudad de Roma, pero algo menos en Santiago. No fue así a finales del XIX, ya que el redescubrimiento y habilitación de la nueva cripta de Santiago hizo que se transformase completamente la catedral. hasta tener el aspecto con la que la conocemos hoy, muy remozada, lógicamente, tras la última y magnífica restauración. No hay que olvidar que a fines del XIX se construyó la nueva cripta, se reformó la zona del altar y se eliminó -aunque mucho más tarde, ya en el siglo XX- el coro de madera que había sustituido al antiguo coro pétreo del maestro Mateo y que bloqueaba por completo la nave central de la catedral. Es decir, una persona que entrase en la catedral a mediados del siglo XIX, vería un edificio completamente distinto al que vería entrando a mediados del siglo XX. Otro aspecto que se podría destacar es la presentación que hice de la evolución de los años santos compostelanos desde el primer año santo prolongado, el de 1885-86, hasta el actual, el tercero que se ha prolongado en toda la serie histórica.

El otro ponente por parte del IEGPS ha sido Carlos A. González Paz. ¿Sobre qué versó su intervención?

Presentó magníficamente el nacimiento, no poco trabajoso -y a veces conflictivo- de los años santos compostelanos, ciertamente rodeados, como él dice, de maravillosa hojarasca. Desarrolló, con la precisión que le caracteriza, los inicios de la ciudad, el lanzamiento del año santo, los documentos -y falsificaciones- que se dieron en esos primeros siglos hasta el asentamiento definitivo de los años santos -con la cadencia actual- conforme a la documentación conservada.

¿Puedes adelantarnos si se prevé próximamente la celebración de otro evento de este tipo o una nueva edición de los Coloquios Internacionales Compostela?

Confío en que el año próximo sigamos contando con el apoyo de Turismo de Galicia y podamos realizar una nueva edición de los Coloquios Internacionales Compostela. De hecho, antes de venirme, aunque no tiene nada que ver con los coloquios, ya recibí la propuesta de celebrar un congreso centrado en el próximo jubileo romano del 2025, en el que podrían participar investigadores sobre las peregrinaciones jacobeas. Como se ve, el interés no es pequeño y espero que pronto podamos tener nuevas actividades, en Santiago y, probablemente, también el Roma.