Responsable de la línea de investigación «Tecnologías Semánticas y Patrimonio Cultural» del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit).

¿Cuándo comienza a desarrollarse la línea de investigación y cómo ha evolucionado?

Comenzó de forma clara hace algo más de una década, cuando me incorporé al Incipit como científico titular. Sin embargo, es posible encontrar ya avances previos desde la década de los 90, en los trabajos que comenzamos haciendo en la Universidad de Santiago de Compostela. Su evolución ha sido notable en cuanto a tecnologías y expectativas, no tanto en cuanto a objetivos generales. Desde el principio nos interesó entender los procesos de generación y comunicación de conocimiento que se dan en relación con el patrimonio cultural, y a lo largo de los años hemos abordado este tema desde perspectivas diferentes. En este sentido, no somos un grupo disciplinar, sino orientado a un problema de investigación concreto.

¿Cuál es su principal cometido?

Avanzar en la comprensión de los procesos de generación y comunicación de conocimiento que se dan en relación con el patrimonio cultural, así como desarrollar teorías, metodologías y tecnologías que permitan asistir estos procesos. En este sentido, abarcamos todo el espectro científico, desde lo más teórico hasta lo más aplicado. Además, y desde cierto punto de vista, se puede decir que lo que hacemos se enmarca dentro de lo que hoy se conocen como Humanidades Digitales: trabajamos en humanidades aplicando tecnologías digitales y una epistemología ingenieril.

¿Qué papel otorgan a la transferencia?

Hemos sido, y continuamos siendo, muy dinámicos en relación con dos aspectos concretos de la transferencia. Por un lado, participamos activamente en el desarrollo de estándares ISO, cuyo impacto en la sociedad es enorme, dado el alcance de esta organización en la industria mundial y como referente de desarrollos tecnológicos desde la academia. Por otro lado, seguimos el principio de que cualquier resultado de investigación sólido que producimos ha de ser puesto a disposición pública de forma abierta y gratuita.

¿Podría poner algún ejemplo en el que las investigaciones que desarrollan hayan dado un resultado de especial relevancia?

Hemos contribuido fuertemente al desarrollo de la norma ISO/IEC 24744 sobre metodologías de trabajo, tanto a nivel teórico (mejorando y extendiendo la propia norma) como práctico (mediante su implementación práctica, por ejemplo, en Cabila www.cabila.org). Además, los retos de aplicar tecnologías tradicionalmente ingenieriles a las humanidades han producido avances muy originales, como el modelado aspectual de la subjetividad o la temporalidad, que se han generalizado en ConML (www.conml.org) de modo que puedan ser aplicados desde cualquier otra disciplina para resolver un problema que tradicionalmente no tenía solución: cómo expresar puntos de vista subjetivos, el paso del tiempo, las diferencias idiomáticas, o la vaguedad en los modelos del mundo que construimos. En otro plano, el sistema KaleidoScapes (www.kaleidoscapes.org) nos está permitiendo estudiar cómo los alumnos de educación secundaria entienden y valoran el patrimonio cultural, y cómo podemos intervenir sobre estos aspectos.

¿En qué momento se encuentran sus investigaciones? ¿Está cerca de alcanzar sus objetivos, necesita abrir nuevas líneas de trabajo o debe continuar en la misma línea que hasta ahora para seguir avanzando?

Los objetivos específicos van cambiando a medida que uno avanza, de modo que siempre estamos “corriendo tras ellos”. Desde que comenzamos, hemos alcanzado algunos objetivos muy claros; por ejemplo, hemos desarrollado una teoría analítica del patrimonio cultural (www.charminfo.org) que nos permite entender y comunicar situaciones concretas relativas a éste. También hemos construido un lenguaje formal capaz de expresar aspectos “blandos” como la subjetividad, la temporalidad o la vaguedad (www.conml.org). Y, al irnos acercando a estos objetivos, hemos ido planteando otros nuevos, de modo que seguimos teniendo buenos motivos para continuar trabajando.

¿Podría indicar un objetivo a corto plazo, medio y largo plazo para la línea de investigación?

Los objetivos específicos van cambiando a medida que uno avanza, de modo que siempre estamos “corriendo tras ellos”. Desde que comenzamos, hemos alcanzado algunos objetivos muy claros; por ejemplo, hemos desarrollado una teoría analítica del patrimonio cultural (www.charminfo.org) que nos permite entender y comunicar situaciones concretas relativas a éste. También hemos construido un lenguaje formal capaz de expresar aspectos “blandos” como la subjetividad, la temporalidad o la vaguedad (www.conml.org). Y, al irnos acercando a estos objetivos, hemos ido planteando otros nuevos, de modo que seguimos teniendo buenos motivos para continuar trabajando.