Cinco vidas, unha historia. A metalurxia do Bronce Final na colección arqueolóxica da Universidade de Santiago de Compostela es el título de la exposición promovida por el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del CSIC, a través de la cual se ofrece una aproximación a la metalurgia de la Edad del Bronce Final (c. 1300-850 a.C.) en la fachada atlántica europea. La muestra, que podrá visitarse hasta el 1 de septiembre en el Pazo de Fonseca, no solo abre una puerta a la Prehistoria, sino que también posee una biografía reciente que resulta, en muchas ocasiones, igual o más reveladora. De hecho, el título de la misma hace referencia a las cinco vidas por las que ya han pasado estos objetos y que se inician con la elaboración de los mismos y terminan con los últimos estudios realizados por el Incipit.

La exposición, inaugurada este jueves 18 de julio, cuenta con un total de 22 piezas metálicas, en su mayoría hachas de bronce, en cuyos trabajos de investigación y restauración han participado un equipo de expertos dirigido por Xosé-Lois Armada, investigador Ramón y Cajal del Incipit y comisario de la exposición. Los objetos pertenecen a antiguas colecciones arqueológicas de Santiago de la Iglesia, Federico Maciñeira y José Viqueira Barrio, que fueron donadas a la Universidad de Santiago de Compostela entre los años 1927 y 1948 y que en la actualidad forman parte de la colección arqueológica de la USC. Cabe destacar también la presencia de una punta de lanza de gran tamaño, hallada en la parroquia de Deixebre (Oroso) y que cuenta con paralelos, piezas de similares características, elaborados en Irlanda.

Además, se muestra interesante documentación inédita, negativos fotográficos en placa de vidrio o publicaciones antiguas que permiten conocer la historia de dichas colecciones y su proceso de incorporación en la universidad. También forma parte del discurso expositivo todo el proceso de investigación y restauración. Para la ocasión se han creado además modelos 3D, que permitirán una detallada visualización de parte de las piezas en ordenadores y dispositivos móviles.

El comisario Xosé-Lois Armada destaca “las nuevas perspectivas” que la exposición ofrece y pone como ejemplo los resultados obtenidos a través de los isótopos de plomo, “que sugieren que el cobre usado para elaborar buena parte de las hachas procede de Jaén, lo que nos hace pensar que, a pesar de que en Galicia había este tipo de recursos, no siempre se explotaban y el metal podía circular a largas distancias”.

Tras su elaboración y uso hace unos 3.000 años, los objetos que se exhiben en esta muestra fueron retirados de la circulación y enterrados, formando acumulaciones de metal, un fenómeno que abarca amplias áreas del continente europeo y cuyo significado todavía constituye una incógnita. De hecho, las piezas fueron recuperadas a finales del siglo XIX, a menudo durante labores agrícolas y de forma casual. En el caso concreto de Galicia, se hallaron en diversos lugares de las provincias de A Coruña, Ourense y Lugo, concretamente en los términos municipales de Ortigueira, As Pontes, Verín o Vilalba, entre otros. Finalmente, fueron a parar a manos de coleccionistas eruditos que, al final de sus vidas, decidieron donar sus colecciones a la universidad, donde siguen siendo estudiadas y hoy forman parte de su acervo patrimonial.

Reconstrucción histórica

En la actualidad, las investigaciones lideradas desde el Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC han permitido reconstruir esta apasionante historia y muestran que, tres milenios después, estos objetos tienen todavía mucho que contarnos. Los trabajos realizados han comprendido la documentación exhaustiva de las piezas, su análisis arqueométrico, mediante técnicas como la Fluorescencia de Rayos X (FRX) o los isótopos de plomo, la restauración de toda la colección y la reconstrucción de su historia y vicisitudes a través de numerosa documentación inédita.

El estudio de los objetos ha sido realizado por personal científico y técnico del CSIC y la restauración de las mismas ha corrido a cargo de Yolanda Porto, gerente de Fráxil y restauradora con una dilatada experiencia en conservación del patrimonio arqueológico. Por su parte, los modelos 3D son de la autoría de Alejandro Güimil y Patricia Mañana, de Dimenso. El diseño e idea de la exposición ha sido efectuado por Kultura. Ideas y estrategias para el Patrimonio SL. La financiación de las investigaciones y de la propia exposición corre a cargo de la Axencia Galega de Innovación (GAIN – Xunta de Galicia) a través de su convocatoria de Proyectos de Excelencia.

Está previsto que, tras su montaje inicial en Santiago de Compostela, la exposición se traslade posteriormente a otras sedes en otoño de este año y durante 2020.

Se trata de 22 piezas metálicas, en su mayoría hachas de bronce, pertenecientes a la colección arqueológica de la USC y halladas en diversos lugares de las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense.

También se exhibe una punta de lanza de gran tamaño, original de Deixebre (Oroso), de características similares a otras existentes en Irlanda.